El nombre de Yusuf Demir ha vuelto a aparecer en el radar del fútbol español, aunque esta vez con más interrogantes que certezas. El periodista turco Burhan Can Terzi ha asegurado que “tres clubes españoles están interesados en el futbolista de 21 años del Galatasaray”, y entre ellos menciona al Espanyol. Pero, antes de dejarse llevar por titulares llamativos, conviene poner la información en cuarentena: ¿hay realmente un interés serio o estamos ante una maniobra más de representantes para revalorizar a un jugador que hoy por hoy no cuenta en su club?
🚨 Galatasaray’ın 21 yaşındaki futbolcusu Yusuf Demir’e, 3 İspanyol kulübü talip oldu.
Bu 3 kulüpten biri Espanyol. #yüzdeyüz pic.twitter.com/sRXhHbRzZc
— Burhan Can Terzi (@burhancanterzii) May 6, 2025
Demir es un caso paradigmático de lo efímero que puede ser el fútbol de élite. De promesa rutilante a incógnita en apenas un par de años. En su breve paso por el FC Barcelona, el joven austríaco de origen turco fue bautizado por algunos como el “Messi austríaco (o turco, debido a su origen)”, un apodo tan exagerado como revelador del nivel de expectativas que llegó a generar. Su momento más recordado —aunque lo justo— fue aquel disparo al larguero contra el Benfica en la Champions 2021-22, que a punto estuvo de cambiar su destino y quizá el del propio club azulgrana.
Pero ese balón no entró, y su historia con el Barça terminó casi de inmediato. Una aparición más habría activado una cláusula de compra obligatoria por 10 millones de euros, una cifra inasumible en aquel contexto económico para la entidad catalana. Regresó al Rapid de Viena, y desde entonces su carrera ha ido encadenando frustraciones. El Galatasaray pagó 6 millones por él en 2022, pero su rendimiento fue tan discreto que acabó cedido al Basilea suizo, donde desapareció de las convocatorias a mitad de temporada. Ahora, ya de vuelta en Turquía, tampoco entra en los planes de Okan Buruk, técnico del actual líder de la liga otomana.
A día de hoy, Demir no ha logrado consolidarse en ningún proyecto deportivo serio desde su salida de Barcelona. El joven jugador, de solo 21 años, no ha sido capaz de hacerse un hueco en el once del gigante turco; por eso sorprende —y a la vez no tanto— que su nombre vuelva a vincularse con clubes españoles. En este tipo de situaciones es habitual que agentes y entornos traten de mover ficha para buscar una salida a sus representados. Colocar nombres en determinados mercados estratégicos es una práctica habitual, y España —por visibilidad y prestigio— es terreno fértil para este tipo de operaciones.
En lo que respecta al Espanyol, no hay indicios sólidos que confirmen un interés real. El club, con una política de fichajes basada en la eficiencia, no parece en disposición de asumir riesgos innecesarios. A menos que se tratara de una incorporación a coste cero o como cesión sin condiciones obligatorias, resulta difícil imaginar que el nombre de Demir esté realmente sobre la mesa.
Así pues, la noticia firmada por Burhan Can Terzi debe leerse con cautela. No se trata de negar su posible veracidad, pero sí de entender el contexto: un jugador joven, con talento evidente pero rendimiento estancado, sin minutos en su equipo actual y con necesidad urgente de relanzar su carrera. En definitiva, un perfil que encaja más en los movimientos de despachos que en las necesidades inmediatas del vestuario perico. El tiempo dirá si hay algo más que un simple rumor. Por ahora, prudencia.
