Vas conduciendo tranquilo por la carretera, y de repente, sientes esa presión incómoda: otro coche está tan cerca de ti que podrías contar los mosquitos en su parabrisas. A todos nos ha pasado, y es una de esas situaciones que no solo incomoda, sino que pone en riesgo tu seguridad. Mantener la calma y actuar correctamente puede evitar un accidente.
Annie Winterburn, una profesora de autoescuela con años de experiencia, tiene claro cómo debes reaccionar en estas circunstancias, y lo primero que recomienda es simple: evita los frenazos bruscos a toda costa. Aunque parece lo más instintivo, frenar de golpe podría llevar a que el coche pegado a ti no tenga tiempo de reaccionar y termine impactándote. Así que, la clave está en prevenir y anticiparse.
Cómo evitar accidentes con el coche
Winterburn lo explica de forma sencilla. “Deja más distancia de la habitual con el coche que tienes delante. Así, si el tráfico de adelante se frena de golpe, tendrás suficiente espacio para reducir la velocidad poco a poco”. Esto puede parecer contrario a lo que uno siente cuando alguien te va «comiendo la defensa», pero es lo más seguro. Esa distancia extra te permite frenar suavemente y reduce las probabilidades de que el coche de atrás termine empotrado en tu maletero.
La distancia ideal varía dependiendo de las condiciones. En carreteras secas, Winterburn aconseja mantener una separación de al menos dos segundos. ¿Y cómo se mide eso? Fíjate en un objeto fijo en la carretera (un poste, una señal, lo que sea) y cuando el coche de adelante lo pase, empieza a contar. Si llegas al objeto antes de que hayan pasado dos segundos, entonces estás demasiado cerca. En condiciones húmedas, esta distancia debe duplicarse, es decir, cuatro segundos. Y si la carretera está helada, Winterburn no se anda con rodeos: la separación debe ser diez veces mayor. Sí, has leído bien: veinte segundos.
La distancia de seguridad, clave
Todo esto tiene una razón de ser. Cuando mantienes una mayor distancia con el coche de adelante, te das espacio para manejar cualquier imprevisto sin poner en riesgo ni a ti ni a quienes vienen detrás. Y aunque parezca que ceder ese espacio te expone a que otros conductores se metan en tu carril, la realidad es que lo más importante es tu seguridad y la de los demás.
Otro consejo crucial de Winterburn es mantener la calma. Cuando alguien está pegado a ti, es fácil perder los nervios y querer acelerar o frenar bruscamente para «enseñarles una lección». Pero eso solo aumenta el riesgo. Es mejor mantener la velocidad y permitir que el conductor impaciente pase. Incluso si esto significa tener que moverte al carril derecho o reducir un poco tu velocidad para facilitarles el paso.
Y sí, también puede ser frustrante, pero al final, llegarás a tu destino sin el estrés adicional de estar constantemente mirando el espejo retrovisor con el miedo de que ese coche que no respeta la distancia de seguridad termine golpeándote.
Por tanto, la mejor forma de lidiar con un conductor que va pegadísimo a ti es creando más espacio entre tú y el coche de adelante, manteniendo la calma y evitando frenazos bruscos. Lo dice una profesora de autoescuela, y ella sabe bien lo que habla. Tu seguridad siempre es lo primero.
