Lo de Fernando Calero no es normal. El central vallisoletano era titular ante la Real Sociedad por segundo partido consecutivo, pero a diferencia de lo que aconteció frente al CA Osasuna, Calero jugó en su posición natural, como central diestro, ante la ausencia de César Montes. Los deseos de la afición, que pedían que el de Boecillo fuerza el sustituto del mexicano, se cumplieron. Pero por poco tiempo.
Porque a mitad de la primera parte, Fernando Calero comenzó a no estar bien. Se había lesionado, una vez más, y pidió el cambio, el cual llegó en el minuto 44 y Sergi Gómez ocupó su lugar junto a Leandro Cabrera en el eje de la zaga. Problema para Diego Martínez, que no era la primera vez que tenía que sustituir a Calero por molestias físicas. Era la tercera.
Fernando Calero ha disputado este curso 15 partidos como titular, 14 en competición liguera. Lo ha hecho como central como pivote defensivo y como lateral derecho, posición esta última en la que se han visto todas sus carencias. Y en tres de esos encuentros ha tenido que abandonar el terreno de juego antes de tiempo por molestias físicas. De cara a la próxima jornada, en el Martínez Valero contra el Elche CF, Diego Martínez dejó entrever en rueda de prensa tras el duelo ante el cuadro donostiarra que sería baja.
Una historia de lesiones que se repite
El primer duelo en el que ello ocurrió fue en la victoria del Espanyol en San Mamés, la cual llegó en la jornada cuatro. Dejó su sitio en el 71′ a Omar El Hilali y fue duda para la siguiente jornada ante el Sevilla FC, encuentro para el que finalmente entró en la convocatoria, pero se quedó en el banquillo.
Tres jornadas después, Fernando Calero tuvo que ser sustituido en el empate a dos contra el Valencia CF. Dejó su lugar en el 73′ para dar entrada a Nico Melamed y volvió a ser duda para el siguiente encuentro liguero contra el Cádiz CF, pero acabó siendo titular en el Nuevo Mirandilla y jugando, como lateral derecho, los 90 minutos.
Y frente a la Real Sociedad volvió a pasar, aunque más pronto que nunca. A ello hemos de añadirle los encuentros en los que ha pedido el cambio por agotamiento -sucedió, por ejemplo, en la primera jornada liguera en Balaídos– y lo cansado que acaba cada jornada. Además, cada cierto tiempo es duda debido a algún lance en los entrenamientos semanales y, a lo largo de su etapa en el Espanyol, ha tenido varios problemas físicos más o menos continuados.
