Una de las pocas buenas noticias, sino la única, de la derrota del Espanyol en El Sadar ante CA Osasuna fue la buena actuación de Benjamin Lecomte. El portero galo, que fue calificado como el mejor jugador del encuentro por este medio, realizó una gran actuación salvando el segundo tanto local en más de una ocasión. Poco o nada pudo hacer en el primero.
Lecomte recibió cinco disparos entre palos y detuvo cuatro; el quinto, el testarazo de Ante Budimir que significó el único gol del encuentro. Estuvo bien con los pies y lo único que se le puede achacar en el duelo disputado en Pamplona es que sigue mostrando inseguridad en sus salidas con los puños, algo que costó una diana en contra en Cádiz.
Fue, junto al encuentro disputado y ganado en San Mamés, probablemente el mejor partido de un portero del Espanyol esta campaña. Ante el Athletic Club estaba un Álvaro Fernández al que el grave fallo contra el Valencia CF, precedido por otro contra la Real Sociedad parece haber mandado definitivamente al banquillo.
Y más si Benjamin Lecomte, que se aprovechó de ello para recuperar la titularidad y que sigue contando con la confianza de Diego Martínez pese a su fallo ante el Cádiz CF costó el tanto de Víctor Chust, continúa mostrando el nivel que mostró en El Sadar. Ese por el que Domingo Catoira apostó por él cuando no aparecía en ninguna quiniela y que hizo que el AS Mónaco abonase 13,5 millones de euros al Montpellier Herault por su pase en la campaña 2019-20. Que el duelo contra CA Osasuna sea el inicio del verdadero Benjamin Lecomte, el que todos queremos ver.