La falta de confianza en la cantera y los pocos jugadores que destacan en el fútbol base no es algo nuevo en el Espanyol y va más allá de este curso, tal y como veremos a continuación. Actualmente, y sin contar a un Joan García que no cuenta para Diego Martínez ni a un Gori lesionado de gravedad, el primer equipo del Espanyol tiene tres canteranos con ficha del filial en el primer equipo: Rubén Sánchez, Omar El Hilali y Simo.
Solo el primero, pese a que se encuentra en la enfermería actualmente, tiene la confianza del entrenador; el lateral y el central apenas han tenido minutos. Tratamos esta falta de oportunidades a los chicos de la casa en esta segunda entrega del análisis de la cantera tras una primera en la que repasamos los refuerzos del Espanyol B en las últimas tres campañas y su poca presencia en el primer equipo.
Todavía es pronto para saber si alguno de ellos se asentará en el primer equipo, pero sí que conocemos a los canteranos que han tenido una trayectoria más o menos importante en el primer equipo en el pasado o actualmente: son diez en las últimas diez campañas, una cifra muy alejada de los 41 que han debutado.
Nombres de canteranos que han debutado con el primer equipo con unos pocos minutos debido a las circunstancias como Julián Luque (curso 2014-15), Rufo (2015-16), Kevin Soni (2019-20) o Moha Ezzarfani (2019-20) se mezclan con los que han hecho carrera como pericos.
El último canterano que está teniendo cierta continuidad en el Espanyol es Nico Melamed, que pasó a formar parte de la primera plantilla en la 2020-21. Desde que lo hiciera en la 2012-13 Víctor Álvarez hasta el citado mediapunta lo han logrado Rubén Duarte (2014-15), Pau López (2015-16), Aarón Martin, Marc Navarro, Marc Roca y Óscar Melendo (2016-17), Javi Puado (2018-19 y explosión en la 2020-21 tras su préstamo al Real Zaragoza) y Adrià Pedrosa (2018-19). Los dos últimos, Marc Navarro y Nico Melamed son fichados para el fútbol base perico en la época en la que Jordi Lardín era el máximo responsable de la cantera, mientras que los demás son descubrimientos de David Fernández.
Solo diez jugadores de 41, poco más de 24 por ciento, son los que han debutado en el periodo tratado y se han quedado en el primer equipo y han hecho, o hacen, carrera en él. Ello significa una media de un canterano asentado por campaña, aunque tiene trampa ya que dicho promedio se logra e incluso salva los números gracias a la denominada ‘generación Chen’, los cuatro jugadores del filial que debutaron y se asentaron en la campaña 2016-17. Sin duda, unos números pobres para un club que se autodenomina de cantera.
Podrían ser más, pero Eric Bailly salió (2014-15) apresuradamente traspasado al Villarreal CF, no se ha confiado en Víctor Gómez, que suma su tercer préstamo consecutivo, y parece que tampoco se hace en Pol Lozano. Pese a que ambos suman unos cuantos partidos a sus espaldas como pericos, su participación ha sido puntual, del mismo modo que ocurre con Lluís López y Víctor Campuzano, actualmente en Real Zaragoza y Sporting de Gijón, respectivamente.
Para que el primer equipo se pudiese nutrir de, al menos 5 o 6 canteranos, que es el deseo de todo perico, harían falta, bajo mi punto de vista, 2 cosas:
a.) Buscar un equipo en segunda al que cada año le pudiesemos ceder 3 o 4 de ellos porque el salto de la REF a 1ª es brutal. Eso lo notan y padecen.
b.) Pedir al socio/aficionado que va al estadio que NO la tomen, cuando el equipo va mal, como este año, con los canteranos, diana fácil de nuestra afición desde hace mucho tiempo. Eso sí, cuando están en otros equipos, son los primeros que se lamentan de su ausencia.
El caso de Joan Garcia como algunos que otros más también tiene nombre: INCOMPETENCIA de la DD.
Lo de Bailly clama al cielo. Lo casi regalamos al Villarreal por 4M y ellos lo venden al Manchester por casi 40M. ¿No lo podríamos haber hecho eso nosotros?