Tyrhys Dolan tiene solo 22 años, pero habla con la serenidad de un veterano. El extremo inglés del Espanyol concedió una entrevista a Sport en la que repasó el buen momento del equipo y su propio proceso de adaptación a LaLiga. “Estamos todos muy ilusionados. Estamos en el top seis, pero se debe al trabajo que venimos haciendo en los entrenamientos. Cuando llegué, enseguida noté el nivel y el plan que el míster tenía para nosotros esta temporada. Para mí no es una sorpresa que estemos entre los seis primeros. Estamos haciendo las cosas bien y queremos seguir así”, explicó Dolan, con la confianza de quien se siente parte de un proyecto sólido.

Su llegada generó curiosidad y hasta algo de escepticismo, pero en solo unos meses se ha convertido en una de las piezas más utilizadas por Manolo González. Energía, desborde y personalidad en el campo. Y fuera, un discurso que encaja con la mentalidad del grupo: trabajo, calma y ambición.
Dolan envía un mensaje de calma pese a las dos derrotas del Espanyol antes del parón: “No hay motivo para preocuparse”
El inglés no dramatiza por las dos derrotas antes del parón ante el Alavés y el Villarreal. Las asume con naturalidad. “No, porque no es que estemos perdiendo partidos sin competir o sin tener ocasiones. Contra el Villarreal fue un partido muy competido, y en la primera parte incluso diría que fuimos el mejor equipo. No, no creo que haya motivo para preocuparse. Seguimos en el top seis y competimos incluso en los dos encuentros que perdimos. Lo importante es cómo nos reponemos de esas derrotas. Somos un equipo resistente y mentalmente fuerte. Las derrotas no nos afectan”.

Su mensaje es el reflejo del vestuario: no hay ansiedad, solo trabajo. Nadie olvida que el objetivo del curso es asentarse en la élite, pero hacerlo compitiendo como hasta ahora deja buenas sensaciones.
El penalti de la polémica en el Alavés – Espanyol
Dolan también tuvo tiempo de hablar sobre una de las jugadas más comentadas de las últimas semanas, la acción que sufrió en Mendizorroza en el área del Alavés, que de haber sido decretada como penalti a favor del Espanyol pudo haber cambiado el sino del partido. “Sí, lo fue. Enseguida pensé que era penalti. Reaccioné y luego vi la tarjeta amarilla y pensé: ‘¡Oh, no!’. Para mí fue penalti, pero bueno, el árbitro tomó su decisión. Pero ¿una amarilla? Es una locura”. Lo cuenta con naturalidad, sin rencor, pero con la sinceridad de quien todavía no entiende muy bien las interpretaciones arbitrales.

El inglés, acostumbrado a otro tipo de arbitrajes en Inglaterra, se lo toma con humor. Es parte del proceso de adaptación a LaLiga, donde cada detalle se analiza al milímetro.
Adaptarse a LaLiga: más allá del fútbol
Su adaptación a España ha sido rápida, aunque admite que ha tenido que acostumbrarse a una vida nueva: “No ha sido difícil en el sentido de que estoy disfrutando del fútbol y me integré bastante rápido en el equipo. Estábamos ganando partidos y, en cuanto al juego, lo estoy disfrutando mucho. El cambio más grande ha sido pasar de estar rodeado de mi familia y amigos, de mis comodidades, a cerrar esa puerta y estar solo. Ha sido un gran cambio, pero forma parte del camino”.

Lo dice con una madurez que sorprende. En Cornellà ya se ha ganado a la afición, que le ha bautizado con cariño como motes simpáticos. Él lo agradece con una sonrisa. “Muy bien. Me han hecho sentir muy especial. Escuchar lo de ‘Dolandinho’, ‘Maradolan’, verlo en las camisetas… El apoyo del personal del Espanyol, de mis compañeros y de los aficionados ha sido increíble”.
“Manolo confía en mí, y eso lo es todo”
Dolan también valoró la relación con su entrenador, Manolo González, a quien considera clave en su rendimiento en este inicio de etapa como jugador del Espanyol. “Es lo más importante, que el entrenador confíe en ti. Estoy agradecido porque he hecho lo que él me pidió. Desde que llegué me dijo lo que quería que aportara al equipo. Estoy contento de poder devolverle esa confianza con mis actuaciones. Pero no me conformo: quiero seguir mejorando, seguir impresionándole, dando asistencias y marcando goles para el equipo”.

Lo tiene claro: la confianza se gana con hechos. Y su evolución en estos meses lo demuestra. No ha tardado en adaptarse al ritmo, ni en dejar huella en los partidos. Es el tipo de jugador que no se esconde.
Versátil y competitivo
El inglés también habló sobre su papel dentro del sistema y la capacidad de jugar en varias posiciones; ante el Villarreal en el tramo final del encuentro Manolo lo colocó por la izquierda, ofreciendo buenas sensaciones: “En la izquierda me gusta porque puedo recortar hacia dentro y buscar el disparo. En la derecha puedo centrar mejor con mi pierna buena. Soy un futbolista que puede adaptarse a cualquiera de las tres posiciones de ataque. Siempre ha sido así en mi juego. Me siento bien en ambas bandas, y donde me pongan, haré mi trabajo”.

Esa polivalencia le ha permitido ser titular en la mayoría de partidos, un valor extra en una plantilla con mucha competencia arriba. Dolan rinde tanto por dentro como por fuera, y siempre deja la sensación de que algo va a pasar cuando toca el balón, un perfil de jugador que se echaba en falta en el Espanyol.
Una causa personal: la salud mental
Más allá del fútbol, Dolan demuestra tener un discurso diferente. Habla con calma y sin miedo sobre salud mental, un tema que conoce de cerca.

Es embajador de Go Again, una organización que apoya a deportistas en momentos difíciles, una iniciativa que surgió tras la muerte de su amigo Jeremy Wisten en 2020. “Después de hablar con mi agente sobre cómo podíamos marcar la diferencia, ya que no queríamos que los jugadores pasaran por este tipo de emociones. Sabemos lo difícil que es porque yo mismo lo he vivido y me han despedido de varios clubes. Así que simplemente nos preguntábamos: ¿cómo podemos aportar nuestro granito de arena para marcar la diferencia? Él me habló de Go Again. Conocía a la persona que dirige la organización, así que todo surgió de ahí. A partir de ahí, fuimos construyendo el proyecto e intentando marcar la diferencia. Aunque sea una pequeña diferencia, es buena para nosotros. Aunque podamos salvar o ayudar a una sola persona, ese es nuestro principal objetivo”.

🗣️ Después de hablar con mi agente sobre cómo podíamos marcar la diferencia, ya que no queríamos que los jugadores pasaran por este tipo de emociones, surgió la idea”
👉 Esto nos explica Dolan en diálogo con Diario SPORT, podrán leer íntegra este viernes 14 de noviembre pic.twitter.com/5rLPAKxVCl
— Diario SPORT (@sport) November 13, 2025
“Soy un hombre, y he llorado”
Dolan cree que el fútbol todavía tiene mucho camino por recorrer en este tema. “Creo que es fundamental. Igual que cada club tiene un nutricionista, un equipo de ciencias del deporte y un gimnasio. Mentalmente, también deberíamos entrenar nuestra salud mental porque es un deporte muy emotivo. Mañana puedo tener mi mejor partido, y la semana que viene el peor, y entonces los aficionados empiezan a decir de todo. Es un deporte muy emotivo y a veces pensamos: ‘Vamos a ignorarlo, a hacer caso omiso’. Pero tarde o temprano, te va a afectar”.

Y rompe con el estigma de los futbolistas que no muestran sus emociones: “Somos humanos. Nadie puede negar que ha llorado alguna vez; todos hemos llorado. Soy un hombre, y he llorado. No me da vergüenza admitirlo. Mis amigos, en cierto modo, podrían parecer machos alfa, pero si tienen un problema, pueden llamarme. Creo que eso es algo especial; yo puedo hacer lo mismo por ellos. No solo quiero contarles cuando las cosas van bien, quiero poder contarles a mis amigos y a mi familia cuando van mal, porque, naturalmente, para eso estamos aquí. Creo que cuando más personas empecemos a hacerlo, avanzaremos en una dirección mucho más positiva”.
