Después de volver de la concentración en la Costa Cálida, donde se jugaron dos encuentros que no dejaron satisfechos a nadie, y en la que hubo un agrio enfrentamiento entre Diego Martínez y Domingo Catoira por la falta de refuerzos, el Espanyol regresa al trabajo para preparar el encuentro copero ante el CD Atlético Paso.
Diego Martínez dio descanso a sus pupilos tras volver de la mini concentración, donde ha trabajado durante diez días en dobles sesiones para recuperar el ritmo y la carga de trabajo perdida después del parón por el Mundial de Qatar. Tras cargar las piernas de kilómetros, el Espanyol ya mira el que será el primer encuentro de competición oficial desde la victoria ante el CD Rincón (0-3).
Correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey, el duelo ante el CD Atlético Paso se disputará en un campo de pequeñas dimensiones y de césped artificial, algo a lo que no está acostumbrado el Espanyol. Debía haber jugado en un terreno de estas características ante el CD Rincón, pero el encuentro se traslado al feudo del Málaga CF, La Rosaleda.
Mientras para el Espanyol será el primer duelo oficial en 38 días, el CD Atlético Paso llegará rodado al partido, puesto que la Segunda Federación no ha parado. El equipo de La Palma ha jugado durante todo este tiempo cinco partidos ligueros, las cuales será seis cuando se mida al cuadro blanquiazul ya que esta jornada recibe a otro club calatán como el Cerdanyola del Vallès CF.